28 de octubre de 2013

Cuando escribia cosas bonitas...

Aquel año de turbulencias. Así lo definiría.
Aquel desafió que ganamos.
Y aquel verano.
Son siete las vidas que me han acompañado y son siete siempre las que quedan al final del camino.
Podría decir que todo ha salido como lo teníamos planeado.

Muchos inviernos pasaron desde que la chica de la sonrisa se aferro a aquellos instantes transitorios de magia, de largas noches echando de menos lo que nunca tuvo pero siempre se apropio de el,
y es que todos sabemos que el primer paso para olvidar empieza echando de menos.
Nunca estuvo mal probar, apostar y perder, y así romper todos los esquemas.

...fue aquellos años en los que yo escribía cosas bonitas sobre ti.

Pero puedo asegurar que lo que queda de camino puede ser mágico.


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