pasos hasta que su rimel se corrió entre sus primeros pasos de baile.
Creció entre ternura y sonrisas infinitas. Viajo entre destinos confusos y
vió atardeceres que otros ojos no vieron ni apreciaron como los de ella.
Subió hasta los 2000 metros y descendió hasta la orilla del mar.
Sus pestañeos y sus ojos grandes le perdían a todos.
Conoció a un trocito de su corazón, pero no sabia que ese trocito
iba a permanecer con ella para siempre.
Vivió aventuras y desventuras. Quiso y olvidó.
Y aquella chica esta creciendo.
Va paso a paso dejando huella allí por donde va y poco a poco se va haciendo mayor.
1 comentario:
Qué lindeza de ojos.
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