8 de enero de 2012

Si me deseas suerte, yo te lo gradezco.

Tu me has visto crecer desde que di mis primeros
pasos hasta que su rimel se corrió entre sus primeros pasos de baile.
Creció entre ternura y sonrisas infinitas. Viajo entre destinos confusos y 
vió atardeceres que otros ojos no vieron ni apreciaron como los de ella.
Subió hasta los 2000 metros y descendió hasta la orilla del mar.
Sus pestañeos y sus ojos grandes le perdían a todos.
Conoció a un trocito de su corazón, pero no sabia que ese trocito
iba a permanecer con ella para siempre.
Vivió aventuras y desventuras. Quiso y olvidó.
Y aquella chica esta creciendo.
Va paso a paso dejando huella allí por donde va y poco a poco se va haciendo mayor.

1 comentario:

Flaviani. dijo...

Qué lindeza de ojos.